La nueva sede del Departamento de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Pisa avanza bajo un modelo de construcción sostenible. En pleno corazón del Parque de Migliarino San Rossore Massaciuccoli, está naciendo un campus que combina innovación, sustentabilidad y respeto por el ambiente.

El edificio está construido con bloques de cáñamo y cal, un biomaterial natural capaz de absorber CO₂ y mejorar el confort interior. Gracias a esta tecnología, el proyecto ya compensó más de 30 toneladas de CO₂, almacenadas en la propia envolvente del edificio.

El complejo, de 13.000 m² y con una inversión superior a 53 millones de euros, será un edificio de energía casi nula, alimentado por sondas geotérmicas y un sistema fotovoltaico integrado. Además, incorpora recolección de agua de lluvia y protección solar natural. Allí funcionarán aulas, laboratorios, bibliotecas y espacios verdes diseñados con foco en la inclusión y la calidad ambiental.

“Contribuir a la nueva sede de Ciencias Veterinarias significa demostrar que la obra pública puede ser un motor de regeneración ambiental”, afirmó Massimo Senini, dueño de Tecnocanapa, empresa responsable de los biomateriales utilizados. “El bioladrillo de cáñamo y cal une naturaleza, investigación e industria en una solución concreta para reducir emisiones y mejorar el rendimiento de los espacios de estudio y trabajo. Colaboraciones como esta aceleran la transición ecológica de la construcción”.

El biomatone: un material que redefine la construcción sostenible

El biomatone —ladrillo de cáñamo y cal— se posiciona como una alternativa innovadora dentro de la bioarquitectura. Su composición natural proporciona:

Aislamiento térmico y acústico superior

Transpirabilidad y regulación de humedad

Ambientes interiores más saludables

Reducción significativa de CO₂ durante todo el ciclo de vida

Altísima eficiencia energética en calefacción y refrigeración

El cáñamo aporta resistencia y propiedades aislantes, mientras que la cal contribuye a la estabilidad y durabilidad del material.

El proceso de producción también es sostenible: utiliza métodos de bajo impacto, minimiza recursos fósiles y maximiza la eficiencia energética.

Ciclo de vida ecológico

Además de su rendimiento energético, el biomatone destaca por su reciclabilidad. Al finalizar su vida útil, puede reciclarse sin generar residuos contaminantes, favoreciendo un modelo de construcción verdaderamente circular.

En un contexto global donde la sostenibilidad es una prioridad, el uso de cáñamo en la construcción emerge como una solución que beneficia a los edificios de hoy y a las generaciones futuras, demostrando que es posible construir sin comprometer la salud del planeta.

Por Germán Pereira (Recetas Cañameras)

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