En los últimos días del mes de abril el Ministerio de Salud oficializó el registro de ONGs en el Reprocann para que puedan cultivar cannabis de manera legal para hasta 150 pacientes registrados.

El trámite administrativo había empezado su desarrollo en abril de 2022, si bien las organizaciones se encuentran dentro de la regulación medicinal de la ley 27.350, el sistema tuvo demoras ya que se debían vincular múltiples perfiles.

Finalmente, desde la cartera sanitaria nacional confirmaron meses atrás que las ONGs podrán realizar el registro a través del Reprocann por medio de un nuevo perfil creado específicamente para las asociaciones.

“Cuando nos enteramos que estaba habilitado rápidamente comenzamos la inscripción de la organización en el software que nos permitió subir los datos básicos y después de tres semanas nos aprobaron”, explicó a Cannabica Argentina, Nicolás Milione, integrante de la Asociación Civil Acción Cannábica.

Según indicó Nicolás, el objetivo desde la ONG era comenzar a vincular pacientes para poder cultivarles sus plantas de cannabis y proveer la medicina a cada uno de ellos.

Para dicha vinculación, el paciente puede llegar por medio de la asociación civil, en este caso Acción Cannábica o también a través de otras ONGs de médicos y médicas que prescriben cannabis y que derivan a las personas a una asociación que le cultiven las plantas.

“Otras personas llegan a través de familiares y amigos que ya se encuentran dentro del dispositivo”, señaló Milione sobre el registro e indicó que, si bien ya lo venían haciendo, el hecho de que se habilite el módulo de ONGs les permitió formalizar a las personas que ya les cultivaban la medicina.

El cultivador explicó que en esta primera instancia, el registro de pacientes lo realizan de a tandas ya que en paralelo es necesario habilitar los predios en donde van a estar los cultivos.

“La idea es ir vinculando primero 10 después otros 10 y así para garantizar la medicina a cada paciente”, aseguró el integrante de Acción Cannábica y afirmó que todavía no lo están promocionando sino que es más para un círculo cercano.

¿Cómo funcionan las ONGs cannábicas y su facturación?

Nicolás explicó que una vez vinculados los pacientes y habilitados los predios correspondientes, se comienzan a cultivar las plantas de cannabis que indica el médico o médica. El máximo permitido hasta el momento por Reprocann son 9 en floración.

“Se saca esa cantidad por persona representada y desde ahí se saca la materia vegetal para cubrir el tratamiento que demanda el paciente”, detalló. “El tratamiento puede ser aceite, un derivado o las mismas flores”, agregó.

En cuanto a la facturación, Milione indicó que desde la ONG puente facturarle al paciente por una donación de dinero para el pago de los servicios de jardinería que requieren el mantenimiento de esas plantas y mantener así la estructura social enmarcada en la ley medicinal.

“La mecánica es como un dispensario, hay personas que vienen una vez al mes, otras cada quince días y algunas una vez por semana a retirar el tratamiento”, afirmó.

Según indicó el cultivador, desde Acción Cannábica buscan ser “empáticos” con las personas teniendo en cuenta el trabajo de cada uno y la situación actual del país. “Hay gente que cobra por mes o por semana y no le vamos a quitar a la gente esa posibilidad”, aseguró y agregó: “Cada paciente tiene un trato personalizado y ahí también varía el costo”.

De ONGs a cooperativas cannábicas

Nicolás Milione comentó que desde la ONG Acción Cannábica vienen trabajando de forma conjunta y constituyeron la cooperativa La Juana para lograr obtener la licencia de producción para fines comerciales dentro de la ley industrial del cannabis en Argentina.

“El Reprocann es un programa dentro del Ministerio de Salud y si bien cubrimos costos, se pagan servicios y honorarios, no tiene fines comerciales, no estamos comercializando”, aclaró.

La Juana está conformada por los y las trabajadoras de Acción Cannábica que ya venían realizando el trabajo. “Estamos en un momento sensible, hay elecciones y empiezan a verse los modelos productivos”, expresó Nicolás e indicó que, si bien no es alentador el panorama político con respecto a la ARICCAME, “obviamente queremos tener una licencia para producir y distribuir”.

¿Y la despenalización?

Según afirmó Nicolás, la despenalización de la planta es una lucha histórica para los activistas del cannabis y en las elecciones de este año en Argentina no será un tema a tratar. “Vemos que no va a estar en campaña como sí lo estuvo en 2019, en ese momento el actual presidente, Alberto Fernández, había dicho que no había que meter a ningún pibe en cana por fumar porro”, aseguró.

“Las expectativas no son las mejores pero con lo que hoy tenemos podemos generar trabajo, hacer que gente que estuvo en cana o la pasó mal pueda laburar dignamente de lo que le gusta y seguir la lucha por la despenalización que va a estar siempre aunque no esté en agenda”, concluyó Milione.

Fuente: https://cannabicaargentina.com/

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