La ministra escocesa de Políticas de Drogas y Alcohol, Elena Whitham, ha dicho que su gobierno quiere acabar con la criminalización del consumo de drogas en Escocia y aplicar una despenalización del uso y la tenencia de drogas como el cannabis, la cocaína o la heroína. “La guerra contra las drogas ha fracasado”, dijo la ministra en una conferencia de prensa compartida con la exprimera ministra de Nueva Zelanda, Helen Clark, y la expresidenta suiza Ruth Dreifuss, quienes también apoyan la despenalización y la reforma de las políticas de drogas. 

La propuesta fue planteada como una solución al problema de las sobredosis que sufre el país. Escocia “enfrenta una tormenta en cuestión de opioides sintéticos y benzodiazepinas callejeras nuevas y nuestra ley de drogas actual no impide que las personas consuman drogas, no impide que las personas experimenten el daño asociado y, lo que es más importante, no impide que las personas mueran”, dijo la ministra.

Según la información de la agencia Associated Press, la propuesta fue inmediatamente rechazada por las autoridades políticas de Reino Unido, a las que Escocia está parcialmente sometida. “No hay planes para alterar nuestra postura firme sobre las drogas”, dijo Max Blain, portavoz del primer ministro británico Rishi Sunak. Escocia ya aplica una especie de despenalización parcial desde el 2021, y cuando la policía escocesa sorprende a una persona en posesión de una droga de Clase A (como el cannabis, la MDMA, la cocaína o la heroína), puede emitir una advertencia legal en lugar de iniciar un procedimiento judicial.

Sin embargo, una despenalización completa de las drogas como la que el Gobierno escocés quiere aplicar necesitaría del apoyo del gobierno del Reino Unido para aprobarse. “Queremos crear una sociedad en la que el consumo problemático de drogas se trate como un asunto sanitario, no penal, reduciendo el estigma y la discriminación y permitiendo que la persona se recupere y contribuya positivamente a la sociedad”, dijo la ministra de Drogas. “Estas son propuestas ambiciosas y radicales, basadas en evidencia, que ayudarán a salvar vidas”, agregó.

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