Las copas cannábicas son eventos en los que los/as cultivadores/as presentan los resultados de sus cosechas. Los participantes catan y puntúan, y luego se elige cuál es la mejor flor. Se realizan para observar el desarrollo, aprendizaje y mejora en los cultivadores.

Cada copa cuenta con un método propio para llevarse a cabo, uno de ellos es el “formato expo”: se hacen en espacios grandes con stands y acceso del público que no participa. Otra forma es el de las “catas cerradas” a las que asisten solo los competidores. Además, hay modelos mixtos en los que los/as participantes pueden ir con una persona que acompañe.

Gabriel, uno de los organizadores de la Copa del Mar habló con Marimba sobre los espacios donde se realizan las catas: “No se revela el lugar donde se hacen porque, lamentablemente, sigue siendo ilegal el cultivo de cannabis y eso convierte a la copa en un  evento clandestino". Se eligen diferentes lugares como campings, galpones, centros culturales, clubes, quintas, salones, etc. La cantidad de gente que asiste varía según el formato y la locación se informa el día previo o se da un punto de encuentro y desde ahí se va hacia el lugar.

Facundo, uno de los organizadores de la Copa Cata del Oeste, explicó porque ellos utilizan el formato mixto: “Apuntamos a este modelo en el que cada quién se sienta en su mesa y desde que llega hasta que se va participa de la cata, come, toma algo. La idea es que la persona que viene pueda disfrutar realmente todo el evento sin tener que moverse, hacer fila, o pasar hambre o sed”.

La Copa del Mar y la Copa Cata del Oeste son dos de las más antiguas y conocidas en nuestro país: la primera celebra este año su décima edición este domingo 9 de enero; mientras que la del Oeste tendrá su octava edición en el 2022.

En cuanto a la masividad del evento, Facundo explicó: “En nuestra copa participan entre 100 y 120 personas en promedio entre competidores y acompañantes. Hay otras catas mucho más numerosas y otras que son mucho más cerradas". Por su parte, Gabriel contó cómo se lleva a cabo un día en la Copa del Mar: “Dura todo el día, arranca bien temprano a la mañana, compartiendo distintas muestras y comidas. Tratamos de tener mucha comida y bebida para que la gente pueda sostener las catas. Además de compartir lo mejor de nuestros frutos, durante el día se escucha música y se hacen sorteos gracias a las marcas que auspician el evento. Las marcas también se encargan de los premios que se entregan sobre el final del día".

La mística de las copas se trata de celebrar el encuentro para buscar la mejor flor, conocer  nuevas genéticas, aprender diversas técnicas de cultivo, probar las cosechas de otros y compartir entre cultivadores y cultivadoras sus experiencias, además de vivir un evento cannábico único

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