La Copa Mendoza Cosecha Añeja regresa este 9 de noviembre con su 15ª edición, consolidándose como una de las copas cannábicas más antiguas y reconocidas de la Argentina. Con 16 años de historia, este clásico del oeste argentino continúa reuniendo a cultivadores, clubes, ONGs y marcas que hacen crecer la escena cannábica nacional.

“Cada año la vara sube y eso nos motiva, porque sabemos que hay muy buen material tanto a nivel provincial como nacional. Es una copa muy federal, y ser una de las más antiguas genera ese deseo de participar entre los cultivadores más dedicados”, aseguraron a Marimba desde la organización.

El encuentro contará con tres categorías principales: Amateur, Profesional y Clubes/ONGs, donde se premiarán las mejores flores y extracciones. Además, esta edición incorpora nuevamente la Isla de Bong, un espacio donde los asistentes podrán vapear libremente en horarios determinados, disfrutando de nuevas formas de consumo seguro y responsable.

“Buscamos conectar a las marcas con el usuario final de la flor, generando un espacio de intercambio donde se comparten información, productos y técnicas que mejoran los cultivos. En el cannabis es clave la socialización del conocimiento, y eso es algo que nos caracteriza”, afirmaron los organizadores de la copa.

El evento mantendrá la reserva del lugar, que se comunica de manera privada, priorizando la seguridad y comodidad de todos los participantes.

Una tradición federal

Desde su primera edición en 2009, la Cosecha Añeja acompañó la evolución del cultivo cannábico argentino. Lo que comenzó como un pequeño encuentro entre cultivadores mendocinos hoy es una cita esperada por toda la comunidad, reconocida por su espíritu federal y por la calidad de sus muestras y jurados.

A lo largo de sus 16 años, la copa se mantuvo fiel a su objetivo: valorar el trabajo del cultivador y fortalecer la cultura cannábica, fomentando el intercambio de saberes, la profesionalización y la unión del sector.

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