Cuando Alejo Araujo y Malena Bystrowicz idearon durante unas vacaciones en el sur un festival de cine cannábico supieron que había un espacio ahí para militar pero no dimensionaron la cantidad de contenidos vinculados a la marihuana que iban a encontrarse. “Durante muchos años se maltrató a la planta en las producciones audiovisuales y el cine es un arte muy identificatorio, entonces pensar un festival con una programación con materiales que traen información certera y calidad cinematográfica, es agregar una pata cultural que el cannabis no tenía” aseguró a Marimba  Alejo, co-director y coordinador general del Festival Internacional CineCannabico del Río de la Plata (FICC).

Este es el tercer año del festival y el equipo de trabajo sigue sorprendido: “El cine refleja lo que pasa en las sociedades, y en el mundo entero se están discutiendo temas vinculados al cannabis, a lo medicinal, al prohibicionismo, porque hay un cambio de paradigma sobre cómo vemos a la planta y la filmografía muestra esto”, aseguró Alejo y agregó que la selección que hacen recorre desde documentales sobre salud y activismo, films donde se ve la normalización del consumo de cannabis en la vida cotidiana y otros con “aire cannábico”, donde la aparición de la marihuana tiene que ver significativamente con la trama de la pieza.

Alejo destacó el potencial del cine como herramienta cultural para desmitificar falacias y derribar mitos vinculados al cannabis sobre todo en personas que no han tenido contacto con la planta y desconocen aún sus beneficios: “Yo digo que salimos del clóset cannábico. Mucha gente viene al festival y después de las proyecciones agradece la información nueva y buena que se llevan. Creo que es prioritario contar con información de calidad y trabajar sobre la educación, la reducción de daños y el consumo adulto y responsable”.

Marimba consultó a Alejo, que además es miembro de RESET,  sobre el panorama general de la regulación del cannabis en Argentina: “Lo que es más espero este año es que haya una despenalización del consumo porque es la base para empezar, sino se suman solo regulaciones pero los presos por plantar siguen estando”. Además, agregó que se necesita una mirada más integral para que la regulación no sea tan dispersa: “hay que regular todos los usos del cannabis, medicinal, recreativo, industrial, pero de manera integrada”.

El  cine y el festival son espacios positivos para debatir, generar reflexiones, pensar y transformar la mirada, derribando prejuicios y abriendo la cabeza a nuevas formas de vincularse con la marihuana. En esta edición el FICC presentará 29 películas de quince países distintos, entre ellos algunos como Uruguay, Macedonia y Belgica. Se desarrollará del 3 al 19 de febrero y las proyecciones serán en distintos escenarios que incluyen la Casa Nacional del Bicentenario y la Manzana de las luces.

https://ficc.ar/

By , Marimba Web