Nermi y Julian son dos referentes, no solo por su historia como pareja, sino por su militancia activa, afectiva y fervorosa que los llevó, juntos, a fundar el primer club cannábico del país: Jardin del Unicornio

Se conocieron hace dos décadas en el cumpleaños de una amiga en común, un mes después ya vivían juntos y nunca más se separaron. Sus vidas se cruzaron y como definen ellos mismos lo que más los une es la convicción: “levantamos una casa con nuestras manos y manos amigas. Afrontamos la persecución juntos espalda con espalda. La prohibición, en vez de alejarnos como vemos en amistades y parejas, por el contrario, nos solidifico aún más”.

Nermi le cuenta a Marimba que desde 2009 empezaron a visibilizarse como usuarios y cultivadores de cannabis. Jardín del unicornio, el primer club de cultivo cannábico surgió luego de que en 2012 fueran allanados y luego sobreseídos. Desde ese momento hasta hoy trabajan todos los días, conformaron una asociación cultural, además de un club, y promueven acciones sociales, artísticas y culturales. “Hoy seguimos siendo ilegales y seguimos luchando con el propósito que siempre nos motivó, que nadie vaya preso por marihuana”, afirma Nermi.

La activista insiste en resaltar que nunca hay que dejar de luchar porque que exista una ley más benévola no necesariamente significa que esta se aplique o perdure.

Sobre Jardín del Unicornio Nermi asegura que desde sus inicios funciona como dispositivo que permite a las personas previas usuarias de cannabis acceder a la marihuana de procedencia conocida y de la más alta calidad posible. “En estos 12 años hemos demostrado sobradamente que tenemos el derecho de auto regularnos en un espacio seguro y libre de violencias de todo tipo”.

El presente político y el cannabis

En la misma semana que festejan 20 años de amor, el gobierno de Javier Milei anunció que revisarían los permisos de Reprocann. Marimba consultó a Nermi sobre esta situación: “como activistas visibles desde hace más de 15 años creímos y lo seguimos haciendo que el Reprocann no es representativo de la cultura cannábica, y solo se necesitaba un gobierno antiderechos para que la persecución que nunca ceso se potenciara, y eso es lo que sucede hoy”. En el mismo sentido nos contó que el registro fue pensado para paliar la falta de productos aprobados y estandarizados.

Para Nermi es tiempo de que la sociedad comprenda que el uso del cannabis supera por mucho el medicinal ya que hay una cultura que involucra a esta planta desde siempre. De cualquier manera reconoce que en los últimos tiempos ha cambiado la percepción de una parte de la sociedad de manera favorable hacia marihuana.

By , Marimba Web