El consumo de cannabis para uso medicinal está cada vez más socialmente aceptado pero como todo tiene algunos ámbitos donde el “pero” se vuelve mayúsculo, genera controversias e incluso sanciones. El  mundo del deporte y sus disciplinas es uno de esos espacios donde el consumo existe sotovoce pero las entidades, federaciones e instituciones lo penalizan.

En 2018 la Agencia Mundial Antidopaje eliminó el CBD de las sustancias prohibidas. Son muchos los deportistas profesionales que han afirmado consumir cannabis para recuperar su cuerpo tras las competiciones o entrenamientos: el boxeador Mike Tyson; el luchador de la MMA Nate Diaz; los skaters Tony Hawk y Andy Macdonald; la snowboarder  Greta Gaines; y la futbolista Megan Rapinoe. También el surfista español Aritz Aranburu, alérgico al ibuprofeno declaró que en su rutina deportiva no faltan los estiramientos, la meditación y el CBD.

Marimba entrevistó a tres deportistas argentinos para conocer su vínculo con el cannabis: el ex jugador de Temperley Leonardo Di Lorenzo, el boxeador profesional Facundo Gómez y la jugadora de Handball en Ferro, Rocío Bernárdez.

“Empecé a tomar aceite por una tendinitis en la parte de afuera de la rodilla, no se me pasaba el dolor y los medicamentos me hacían mal a la panza. A los 10 días de empezar a tomar el aceite pude volver a entrenar y jugar”  cuenta “Tiki Tiki” Di Lorenzo, el ex volante de Temperley de 41 años.  Con respecto a la legalización opinó que  no tiene sentido que está prohibido el consumo: “Hay gran cantidad de estudios, antecedentes y ejemplos para empezar a pensar el cannabis como una alternativa a otros medicamentos para tratar las lesiones, yo tuve otras lesiones en las que el aceite me ayudó. Siento que de a poco está cambiando pero todavía falta”.

Facundo “El Bombardero” Gómez, tiene 31 años, es boxeador profesional en la categoría superligero, está en pareja y es papá. Lo primero que nos cuenta es que el cultiva sus propias plantas y que su familia también consume cannabis: “Desde chico consumo de forma recreativa y cuando empecé a competir empecé a consumir aceite y me sirvió para tener un mejor sueño y estar más relajado. Mi mamá y mis hermanas fuman también. Yo no lo oculto porque me hace bien”. Facundo cree que estar tan cerca de la legalización ayuda también a que se empiece a hablar más del tema y deje de ser tan tabú. “Hay tantas cosas que no están prohibidas que hacen mucho peor, entonces creo que el consumo en deportistas tiene que ser su decisión, cada uno conoce su cuerpo. He escuchado y conozco gente que lo usa, gente que hace fierros y fuma antes de ir a entrenar. Eso depende de cada organismo. Yo antes de entrenar o pelear no fumo. Lo  hago después para bajar las revoluciones, elongar y descansar mejor”.

Con respecto a su disciplina, el boxeador asegura que muchos de sus compañeros fuman y siente que los avances en la legislación van a permitir más libertad tanto en el consumo como en que la práctica se naturalice: “Como consumidor defiendo el cannabis, mi entrenador por ejemplo sabe pero no le gusta, es de otra época y lo tiene como algo que no va. Lo que sí sé por autoconocimiento es que no mejora mi rendimiento, yo lo uso para relajarme”. Facundo está en un parate profesional porque la pandemia paralizó todo y su laburo requirió más atención; está tratando de organizar sus horarios para volver a entrenar y volver a pelear. 

Rocío Bernárdez es jugadora de handball, en los últimos diez años obtuvo más de 17 títulos en Ferro, su club de toda la vida. Practica este deporte desde los seis años y además ahora es entrenadora. Sobre el consumo de cannabis cuenta que lo usa para bajar la adrenalina: “Termino de noche muy tarde. Suele pasar que me cuesta mucho bajar, por más que haya laburado todo el día y llegue cansada, entonces uso cannabis para relajar y descansar mas tranquila”, además dice que “la mayoría de mi entorno deportivo consume de la misma manera que yo y todos nos basamos en lo mismo, no tiene ningún efecto bueno ni malo en el rendimiento deportivo”. Con respecto al club asegura que no hay una bajada concreta sobre el tema: “se sabe pero no se habla, salvo algún chiste o comentario no se dice nada. Yo creo que como no nos pagan no nos reclaman. Tengo compañeras que han estado en la selección y a ellos antes de un torneo les hacen un antidoping y les avisaron que la marihuana no salta porque buscan otro tipo de sustancias”.

El deporte es otro de los mundos que quizás se encamina a repensar sus vínculos con el cannabis tanto medicinal como recreativo porque más allá de las reglamentaciones es un hecho que en la práctica real se amplifica cada vez más el uso de la planta.

By , Marimba Web